Moralo: César Carrasco, Dani, Arellano, Andrada, Barbero, Fran Mancha, Toribio (Miguel Ángel, 66'), Oliver (Manu, 66'), Emilio Gil, Juanjo y Gallardo (Óscar Castillo, 78').
Valdivia: Emilio, Candi (Diego, 85'), Estebyta, Mario, José Mari, Ruco (Puntera, 75'), Lolo, Rober, Richi (Esteban, descanso), Reseco y Chino.
Árbitro: Morillo Sánchez, de la delegación de Castuera. Estuvo mal para los dos equipos. Amonestó con cartulina amarilla al local Andrada y a los visitantes Candi, Ruco, Lolo y Chino.
Goles: 0-1 Reseco (25'). 1-1 Emilio Gil (29'). 2-1 Andrada (39'). 2-2 Reseco (61'). 3-2 Emilio Gil, de penalti (71').
Incidencias: Unos 350 espectadores en las gradas del Municipal de Navalmoral en mañana agradable. La nueva directiva vio que con su filosofía, y el nuevo horario experimentado, los aficionados respondieron. El Moralo jugó con su segunda indumentaria por no desplazar la suya el Valdivia, que viste exactamente igual que el cuadro local.
Comentario: Pleno en victorias del conjunto de Navalmoral en este arranque liguero. Esta vez se deshizo de un correoso Valdivia en el primer encuentro casero de la temporada. Sufrió para conseguirlo pero lo hizo con absoluto merecimiento porque fue quien más controló el balón y quien disfrutó de más oportunidades para marcar. Eso sí, tampoco hay que desmerecer a un Valdivia que se vació y dejó una grata impresión, lo que da más mérito al triunfo.
El encuentro lo comenzó arrollando el Moralo. A los 5' reclamó un penalti por mano de un defensor a disparo de Oliver. La jugada la comenzó Gallardo por la derecha, pasó hacia Juanjo pero éste no llegó a rematar. En el posterior rechace llegó la acción de la posible pena máxima.
A pesar del dominio local, sin ser del todo nítido, el primero en golpear fue el Valdivia.
Una rápida jugada en medio campo que acabó con un pase medido al hueco, plantó a Reseco solo ante César Carrasco para batirle con un precioso lanzamiento por alto desde la frontal del área. Fue el primer disparo entre los tres palos de los valdivianos. Eso sí, poco les duró la alegría porque los moralos volvieron a llevar las tablas al marcador sólo cuatro minutos después. Lo hicieron con suerte. Emilio Gil probó fortuna desde la frontal con un disparo que le salió flojo y centrado, pero que encontró el gravísimo error del guardameta Emilio en la recepción del balón. El cuero le rebasó por bajo y se alojó mansamente en el fondo de las mallas. Sin casi tiempo para la reacción, el Valdivia recibió el 2-1 a balón parado. Un golpe franco lateral botado por Oliver lo cabeceó limpiamente a gol Andrada. Los que vistieron de azul respiraron.
Quizás por esa 'relajación' el Valdivia echó el resto antes del descanso y a punto estuvo de empatar. El visitante Chino pisó área por la derecha, ganó la línea de fondo combinando con Rober pero su posterior tiro lo repelió un poste. Fue el aviso de que su equipo seguía vivo.
El segundo periodo comenzó como el primero. Los de Carlos Sánchez reclamaron un penalti por mano. Seguidamente tuvieron un par de acciones muy claras para rematar a bocajarro sendos lanzamientos de falta de Emilio Gil pero no fue así y los visitantes lo aprovecharon. Además a balón parado, para más 'mofa'. Al técnico Francis Bordillo le salió la estrategia en un saque de córner. Tocó Mario en el segundo palo para finalizar de la mejor manera Reseco en boca de gol y sin apenas oposición.
Aún así, el inesperado empate lo volvió a neutralizar pronto el Moralo. Una falta lejana puesta en juego por Emilio Gil propició que Fran Mancha fuera empujado en la maraña de jugadores sobre el portal valdiviano. Morillo Sánchez lo vio claro y señaló el punto de penalti. El propio Emilio Gil, con paradiña incluida, engañó al cancerbero y estableció el 3-2 definitivo que hizo justicia.
Para nada sirvieron después las aceleradas acometidas del Valdivia en busca de sumar algún punto porque no crearon ningún peligro a César Carrasco, tan seguro y sólido como su defensa en la recta final.