

Sanvicenteño: Antonio, Óscar, Alex, Ángel Morro, Josema, Enrique, Borja, Mendo, Javito (Lolo Gabancha, 28'), Galé (David García, descanso) y Alejandro (Manolo, 69').
Árbitro: Calle Hernández, de la delegación de Plasencia. Sin excesivos problemas. Amonestó con cartulina amarilla a los locales Arellano y Juanjo; y a los visitantes Alex, Josema y Galé.
Goles: 1-0 Gallardo (14'). 2-0 Juanjo (17'). 3-0 Emilio Gil, de penalti (45+3'). 4-0 Andrada (69').
Incidencias: Algo más de medio millar de espectadores en las gradas del Municipal de Navalmoral en mañana agradable. Partido transmitido en directo por Canal Extremadura Televisión. Rectángulo de juego blando por las lluvias caídas horas antes.

Comentario: Doce puntos de doce posibles. El Moralo es el único conjunto del grupo que lo ha conseguido después del primer mes de campeonato. Y es que los de Carlos Sánchez han comenzado de una forma inmejorable esta temporada gracias a su entrega, tesón e ilusión por hacerlo bien, sin pensar en el futuro y con los pies en el suelo en el presente. Con esta concluyente victoria sobre el Sanvi los verdes se sitúan en lo más alto de la clasificación por merecimientos propios. Además de los incontestables puntos que llevan sumados, han sido los primeros en superar la decena de goles a favor, en tres jornadas no han recibido ningún tanto y en sus filas cuentan con el máximo realizador del grupo, Emilio Gil, que lleva cinco dianas en cuatro partidos... no se puede pedir más.
Con el estreno liguero de su indumentaria habitual el equipo de Navalmoral volvió a realizar un encuentro muy serio, lleno de esfuerzo y de intenciones, y no decepcionó a nadie. El Sanvi terminó siendo el dominador del balón, pero las llegadas, los disparos y el mejor sentido al cuero correspondieron al Moralo. Se encontró con dos indecisiones que supo transformarlas en gol al primer cuarto de hora y a partir de ahí nadó siempre a favor de corriente y llevó el choque adonde siempre quiso. El once inicial habitual no defraudó una vez más al técnico Sánchez Escribano.
La insistencia de Toribio sobre un lanzamiento en largo obtuvo el premio del 1-0. La inseguridad de un defensor y portero visitantes la recogió Gallardo (en la foto de arriba) para recortar y batir de un voleón el portal de Antonio. A la jugada siguiente, sólo un minuto después, Juanjo (en la foto de abajo) perdonó otra ingenuidad de la zaga sanvicenteña. Eso sí, la olvidó pronto al robar un balón a un contrario, plantarse delante del cancerbero y colocar el 2-0 en el marcador con un sutil toque al balón que dejó sentado a Antonio. Su primer gol con la camisola verde se lo dedicó, con gestos ostensibles, a su embarazada mujer.
Las indecisiones continuaron en la retaguardia de los de San Vicente de Alcántara hasta cumplido el minuto 45, pero unas veces por la mala puntería local y otras por el postrero despeje de algún visitante en nada acabaron.
En la prolongación, con los dos equipos esperando el descanso para repasar las ideas, llegó la puntilla al Sanvicenteño. El trencilla Calle Hernández señaló el punto de penalti por un agarrón a Andrada a la salida de una falta lejana. El exagerado castigo a los blanquillos lo convirtió en el 3-0 Emilio Gil a pesar de la buena estirada del guardameta.
Con ese marcador el envite parecía zanjado aunque restara la segunda mitad. Y así fue. El Sanvi avivó su ímpetu pero igualmente acentuó su incapacidad para crear verdadero peligro sobre la portería de César Carrasco. El Moralo, más sereno, fue coleccionando ocasiones claras hasta que a la salida de un córner botado por Emilio Gil, Barbero dejara con su cabeza el 4-0 en bandeja a Andrada en boca de gol y sin oposición, aunque marcara con una de sus rodillas.
Broche de oro para un equipo que a medida que se van resolviendo las jornadas parece cada vez más eso, un equipo. Sin individualidades destacadas y sin excesivos lujos observa al resto del grupo cómo le ven desde abajo. Es momento de disfrutar, pero sólo hasta el próximo partido.
