
Cerro: Manu, Dieguito, Jaime, Rodolfo, Gabi Frías, Belforti (Azevedo, 70'), Jose Cayado (De la Cruz, 65'), Germán, Pierucci, Cristo y Golo (Tino, 61').
Moralo: César Carrasco, Dani (Oliver, descanso), Toribio, Andrada, Barbero, Manu, Fran Mancha (Iván, 56'), Emilio Gil (Jarillo, 61'), Juanjo, Robert y Gallardo.
Árbitro: Morillo Cotano, de la delegación de Almendralejo. Estuvo mal para los dos equipos. Amonestó con cartulina amarilla a los locales Rodolfo, Gabi Frías, Belforti y Germán; y a los visitantes Juanjo y Robert.
Goles: 1-0 Cristo (2'). 2-0 Pierucci (16'). 3-0 Pierucci (21'). 3-1 Emilio Gil, de penalti (42'). 4-1 Cristo (43'). 5-1 Jose Cayado (60'). 6-1 Belforti (67').
Incidencias: Unos 250 espectadores en las gradas del campo José Pache en mañana soleada aunque con mucho viento. Rectángulo de juego en buenas condiciones a pesar de tener algunas calvas. El Moralo cambió su habitual pantalón blanco con uno verde para no coincidir con el del Cerro de Reyes.
Comentario: Un empinado Cerro se interpuso en el camino del Moralo. La media docena de goles que recibió el conjunto de Navalmoral refleja bien a las claras quien fue el gran dominador del partido. Últimamente parece que se le está haciendo muy larga la Liga a los de Carlos Sánchez, justo en el momento que estaban más cerca de asaltar la cuarta posición. El desgaste físico de los siete meses de campeonato que se llevan casi llega a la reserva de energía de los jugadores para encarar los dos últimos.
El segundo madrugón consecutivo para jugar en Badajoz (este más aún por el cambio al horario de verano) volvió a pasarle factura al Moralo. Con esta nueva derrota acumula cuatro seguidas fuera de casa y le han situado en la sexta plaza con menos opciones a la promoción de ascenso que hace un mes. Las tres próximas jornadas, que se disputarán en una sola semana, serán determinantes para conocer hasta dónde puede llegar el equipo de Navalmoral.

Poco antes de reducir la desventaja en el marcador Gallardo remató a un poste, para que después otro disparo suyo acabara rechazado claramente con la mano por el local Rodolfo. El colegiado señaló el penalti y Emilio Gil lo transformó en un gol que animó a sus compañeros. Pero sólo durante su celebración, porque nada más sacar un nuevo despiste en la retaguardia permitió a los blanquiazules colocar el 4-1 antes del descanso.
En la reanudación, con un Cerro conformista y un Moralo herido, el juego decayó. Aún así los pacenses marcaron el quinto y el sexto tanto que definitivamente cerraron el partido con más de 25 minutos por delante. En medio quedó otro tiro a un palo de los de Navalmoral, esta vez al saque de una falta botada por Oliver. También quedaron en nada, en anécdota, algunas claras ocasiones del Cerro de Reyes para aumentar la goleada, incluido un penalti que omitió el trencilla, y algún acercamiento del Moralo que pudo acabar en susto para un equipo que va directo a luchar por una de las dieciocho plazas de ascenso a Segunda B.
Carlos Sánchez y sus jugadores deben meditar lo que quieren y pueden hacer en las últimas nueve jornadas de Liga. Tiempo tienen para seguir dando guerra, aunque ahora las fuerzas parezcan que les han abandonado. El orgullo debe estar intacto y con ayuda de la ilusión podrán recuperar las energías. A eso están obligados a agarrarse en estos momentos.