La Estrella: Riobó, Ezequiel, Luis Martínez, Redondo, Mario Fuentes, Víctor Moriano, Mario Tomé (Amador, 82'), Tomy, Misi (Ortiz, 78'), Julio Pecero y Dani Ávalos.
Moralo: César Carrasco, Iván (Jarillo, 65'), Toribio, Andrada, Asiel, Arellano, Fran Mancha, Juanjo, Oliver, Manu y Gallardo (Diego Carrasco, 85').
Árbitro: Pérez Ramos, de la delegación de Plasencia. Estuvo regular. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Tomy y Riobó; y a los visitantes Iván, Asiel y Toribio.
Incidencias: Algo más de 200 espectadores en las gradas del Polideportivo Municipal 'Cipriano Tinoco' de Los Santos de Maimona en tarde desapacible por la lluvia. Rectángulo de juego en malas condiciones, con mucha agua y barro. Antes del inicio del partido el club local sorteó 'La Gran Cagada', que consistió en ver en qué lugar del campo, dividido en pequeñas parcelas, hizo sus necesidades una vaca. Los 2.000 euros de premio fueron a parar a un familiar del jugador local Mario Tomé.
Comentario: El Moralo, con el punto conseguido sobre un barrizal, rompió la sangrante racha de cinco derrotas consecutivas. El trabajado empate con La Estrella debe inspirar confianza al cuadro de Navalmoral para encarar las últimas cuatro jornadas de Liga y olvidarse de una cruel fase de campeonato que le ha dejado sin opciones de jugar la promoción y en serio peligro la meritoria sexta posición. De hecho, a pesar de sumar en esta ocasión, su inmediato perseguidor, Jerez, ganó y le arrebata ese puesto para caer al séptimo.
El choque en Los Santos lo marcó el mal estado del campo debido a la lluvia. La Estrella y Moralo fueron obligados a practicar el juego directo porque no hubo posibilidad de practicar ningún otro. En la primera parte se pudo ver algo más de fútbol, con ocasiones para marcar incluso de ambos equipos, pero a medida que fueron pasando los minutos en la segunda, con un rectángulo de juego cada vez más imposible y peligroso para los jugadores, apenas existió.
En los primeros 45 minutos los santeños tuvieron oportunidades para abrir el marcador con acciones comprometidas sobre el portal de César Carrasco. La ocasión más clara la propició el debutante juvenil moralo Asiel con el riguroso penalti que le señaló el colegiado. El local Víctor Moriano pegó mal al balón desde el punto fatídico y lo mandó fuera de los tres palos visitantes. Mientras tanto los de Navalmoral continuaron también intentando poner en apuros al cancerbero Riobó, sobre todo a balón parado, pero no lo consiguieron.
Después del descanso la lucha sobre el barro para guardar la verticalidad siguió pero ya las llegadas a las áreas con cierto peligro fueron contadas. En el Moralo el incansable Juanjo no dio por perdida ninguna pelota para intentar enviarla sobre la posición adelantada de Gallardo, aunque la pesadez del campo y de las piernas no dejaron ningún lance claro. En el conjunto rival también se acumularon buenas intenciones pero nada más. La defensa de cinco hombres que tejió Carlos Sánchez en este partido fue infranqueable para La Estrella.
Así se llegó al final de un encuentro que debe levantar el ánimo a la plantilla morala después del esfuerzo que realizó para obtener un punto. Aunque con algunas carencias propias de las circunstancias del partido y de las secuelas de las últimas cinco derrotas seguidas que llevaba, el equipo recuperó el espíritu luchador e ilusionador de las primeras treinta jornadas. Ahora es tiempo de confiar en volver a ser quien fue para primero recuperar la sexta plaza con sus principales armas y para después volver a trazar una sonrisa de satisfacción en sus aficionados tras el pitido final de los partidos.